No hay nada mejor que un buen pastel semifrío para dar la bienvenida al verano, y es que con este calor lo que apetece es algo fresco y ligero, y si está tan bueno como estos pasteles mejor que mejor.
Este pastel es un clásico en la repostería británica y norteamericana, con su característico copete de merengue ligeramente tostado. El sabor ácido del limón se contrarresta con el dulzor del merengue, una combinación perfecta de sabores.
Ideal en cualquier época del año, pero ahora con el verano sienta de maravilla al estar semi helado 😉