El Manolete es un dulce a base de hojaldre y cabello de ángel que tiene su origen en los obradores de Córdoba. Es un bocado ligero y exquisito, se puede tomar como postre o a cualquier hora del día.
Según la leyenda, debe su nombre a que el torero Manolete siempre que iba a Córdoba, solicitaba tener a su disposición este pastel durante todo el tiempo que duraba su visita, por lo que las pastelerías acabaron por dedicarle el nombre.