De origen estadounidense, hoy os traemos el pan de canela. El olor de la canela es tan inteso como su sabor, se siente inmediatamente en el paladar. Y su presentación de forma cilíndrica es una de sus peculiaridades, se puede cortar en cuñas o también os lo podéis llevar directamente cortado en rebanadas.
Este pan es un excelente compañero de un una buena taza de café o té, ya sea sólo o untado con un extra de mantequilla, tanto al natural como tostado.