Hoy os hablamos del Pan Sopako, una pan que tiene su origen en el País Vasco, y se usa especialmente para la elaboración de sopas, de hecho, su nombre significa “para sopa” en euskera.
Es un pan ligero, pero compacto, un pan seco con un interior muy consistente, que al hidratarse, adquiere una textura de gel, meloso, que se funde en la boca. Por eso es ideal para texturizar caldos, para la sopa de ajo, de pescado, castellana…
El punto de tostado que tiene el pan es lo que le da a la sopa un toque especial y un color oscuro característico.
Os invitamos a que aprovechéis estos días para elaborar alguna receta rica de sopa e incluyáis este pan ella. Seguro que os encanta.