El pan de avellanas y albaricoques, podríamos decir que es nuestro pan de primavera, un pan perfecto en esta época, ya que contiene alimentos característicos de la estación. Harina de trigo, centeno, salvado de centeno, albaricoques deshidratados, avellanas, masa madre de centeno y aromatizado con vainilla.
A nivel nutricional, destaca su contenido en fibra, puesto que los albaricoques y las avellanas aportan una buena cantidad. Los albaricoques secos, además de la fibra, se caracterizan por su contenido en beta-caroteno, un antioxidante que posee una función protectora de la piel, y nos puede ayudar a reforzarla antes de que el sol sea más intenso. ¿Te animas a probarlo?